Roberto Benavente Bravo: el primer geofísico titulado en Chile y exalumno de Geofísica UdeC

Roberto Benavente Bravo, doctor en Ciencias de la Tierra por la Australian National University y actual académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, carga con una distinción difícil de igualar: podría ser el “primer geofísico titulado en Chile”.

Su camino comenzó en la Universidad de Concepción, en lo que hoy es el Departamento de Geofísica, donde formó parte de una generación fundacional.

Benavente se tituló a principios de 2009, tras ingresar en 2003 al antiguo plan de Ciencias Físicas y Astronómicas, un programa que otorgaba la Licenciatura en Física y permitía optar, en el tercer año, por tres títulos profesionales: Física, Astronomía o Geofísica. “No existía la posibilidad de entrar directamente a geofísica. Una vez dentro, me enteré que podía optar por la especialidad y me incliné rápidamente. Me despertaba una gran curiosidad el estudio de los fenómenos terrestres”, recuerda.

Su tesis de pregrado, titulada “Dinámica de dislocaciones como fuente sísmica”, fue un trabajo de corte teórico en el que desarrolló ecuaciones para describir el comportamiento de una dislocación sísmica, es decir, el modelo físico que explica la ruptura durante un terremoto.

El proyecto estuvo guiado por el destacado sismólogo Dr. Klaus Bataille, figura clave en su trayectoria. “El profesor Bataille me introdujo al mundo de la sismología y en los conceptos físicos de la generación de los terremotos. Como muchos geofísicos y geólogos de la UdeC, le debo gran parte de mi pasión por esta disciplina”, afirma.

En esa generación, solo tres estudiantes optaron por geofísica: Cristian Muñoz -hoy modelador en el Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas-, Daniel Brieva -investigador en el Centro de Investigación Oceanográfica COPAS SurAustral- y el propio Benavente, quien siguió el camino de la Tierra Sólida y la sismología.

El entrevistado recuerda con claridad el panorama de la época: cuando ingresó, aún no existía el actual Departamento de Geofísica. En su lugar funcionaba el Departamento de Física de la Atmósfera y el Océano, áreas que entonces lideraban el desarrollo disciplinar.

Con la posterior creación del DGEO, el área de Tierra Sólida comenzó a consolidarse, abriendo camino a nuevas líneas de investigación. “Cuando estaba terminando mis estudios, comenzó a dictarse la carrera de Geofísica desde primer año. Eso permitió orientar los cursos hacia aspectos más disciplinares, sin tener que profundizar en contenidos muy específicos de la física. Con el tiempo, Tierra Sólida se convirtió en un grupo bien establecido”, explica.

En ese contexto, y de manera casi anecdótica, Benavente podría haber marcado un hito: “Es posible que sea el primer titulado de geofísica del país. Nuestro plan fue el primero a nivel nacional que ofreció el título profesional de geofísico, y defendí un poco antes que mis dos compañeros. Ya existían programas en el área, pero hasta donde sé conducían a grados académicos y no a títulos”.

Hoy, Benavente desarrolla docencia en pre y postgrado en la UCSC, donde imparte los cursos Geofísica e Ingeniería Antisísmica (pregrado) y Fundamentos de Sismología y Herramientas Metodológicas para el Análisis de Sistemas Complejos (postgrado).

Sus áreas de investigación abarcan Fuente sísmica, Problemas inversos e inferencia bayesiana y Alerta temprana e interacción terremoto-tsunami; todos tópicos de frontera para la comprensión de los terremotos y la reducción de riesgo en un país altamente sísmico como Chile.