“Haciendo memoria: a 90 años del devastador tornado de Concepción”.
Charla y conversatorio con investigadores en climatología e historia se realizará este viernes 24 de mayo, hasta ahora el mes de los tornados más conocidos en la Región del Bío Bío: 30 de mayo de 2019 y 27 de mayo de 1934.
Hace 5 años, el 30 de mayo de 2019, Talcahuano y Los Ángeles recibieron el impacto de dos tornados, mientras que otros afectaban diversas áreas de Bío Bío y Ñuble. Los daños que generaron y las imágenes que los captaron nos hicieron recordar que estos fenómenos de la naturaleza sí se producen en Chile, aunque ocasionalmente.
Pero el registro histórico y periodístico nos indicaba, además, que pueden ser muy dañinos, pues el 27 de mayo de 1934 había ocurrido uno de mayores proporciones que destruyó inmuebles, la Plaza Independencia de Concepción y produjo la muerte de 29 personas y heridas en casi 600.
Por ello, en conmemoración de los 90 años de este evento meteorológico, es que este viernes 24 de mayo de 2024 se realizará una charla y panel de conversación acerca de los tornados en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Concepción, organizado el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia y el Departamento de Geofísica de la UdeC.
Desde las 10:00 horas expondrá Julio Marín, académico del Departamento de Meteorología de la Universidad de Valparaíso; para luego dar paso a un panel formado por Javiera Díaz, licenciada en Historia, UdeC; Roberto Rondanelli, académico del Departamento de Geofísica de la U. de Chile y del CR2; y José Barraza, divulgador científico del CR2. Luego se realizará un recorrido por los lugares por el que pasó aquel tornado.
Acerca de estos arremolinados eventos, el climatólogo de Geofísica UdeC Martín Jacques, quien dará palabras introductorias en el panel de mañana, destacó que “la toponimia local hace referencia a fenómenos meteorológicos que pueden estar relacionados a condiciones favorables para la ocurrencia de tormentas intensas, como es el caso de Talcahuano, que deriva de las palabras en mapudungun “tralka” (trueno) y “wenu” (cielo). Estas tormentas intensas son parte de los ingredientes que se requieren para generar un tornado”.
Destacó que “reconocer esta realidad meteorológica es fundamental para realizar investigación dedicada a la comprensión de factores gatillantes de tornados en Chile, los que se diferencian de otras regiones donde estos eventos son mucho más frecuentes, como Argentina o EE.UU., y también de los posibles impactos asociados”.
Julio Marín, en tanto, adelantó que este tipo de eventos “ocurren principalmente entre los meses de mayo y agosto, siendo mayo y junio los meses de mayor ocurrencia. Estos fenómenos ocurren principalmente durante el paso de sistemas frontales y tienen preferencia por concentrarse en la banda de latitud entre los 36 y 44ºS (Ñuble a Chaitén). Además, los Andes parecen propiciar condiciones favorables para su ocurrencia”.
Añadió que, “a pesar de lo que se ha aprendido hasta ahora sobre estos eventos, todavía quedan muchas interrogantes que necesitan ser estudiadas para poder entender mejor las condiciones que propician su ocurrencia, lo cual permitirá contar con mejores sistemas de pronóstico y alertas de estos eventos”.
Respecto de su impacto social, la historiadora Javiera Díaz destacó que “tenemos en la mente que los eventos extremos sólo pueden estudiarse desde el punto de vista científico, pero conocer el contexto histórico, investigar sobre cómo la comunidad enfrenta estos eventos es igual de importante, nos ayuda a acercarnos a nuestras raíces, a nuestra historia familiar, territorial y comprender de mejor manera los cambios por los que ha tenido que pasar nuestra ciudad, nuestro país y nuestras personas”.