Las precipitaciones más intensas de Chile se producen entre Curicó y Temuco

Los Andes son clave para entender por qué la lluvia no es más intensa en el sur.
Experto de Geofísica de la Universidad de Concepción explicó que estas precipitaciones generan inundaciones en esta zona, pero cuando en forma inusual el frente de lluvias se mueve hacia el norte se pueden producir aluviones debido a otro factor fundamental: la isoterma 0°C o nivel de congelamiento.

 

Las precipitaciones más intensas y extremas en Chile se producen en la zona precordillerana y cordillerana entre Curicó y Temuco y no en las zonas más australes del país, explicó Aldo Montecinos Gula, experto en ciencias atmosféricas, del Departamento de Geofísica de la Universidad de Concepción. Esto se debe a la barrera natural creada por la Cordillera de los Andes, que cambia de altura entre los meridianos 34° Sur y 38° Sur, aproximadamente.

La explicación se basa en estudios de investigadores del Departamento de Geofísica de la U. de Chile y en una investigación que estudia los Eventos Extremos de Precipitación en Chile, de Yasmina Rojas, geofísica de la U. de Concepción. Allí se entrega también información acerca de por qué estas lluvias provocan aluviones cuando se trasladan más al norte, generando sólo inundaciones en la parte sur.

“Las lluvias en Chile se originan fundamentalmente por los sistemas frontales de latitudes medias que avanzan desde el Océano Pacífico hacia el Este, a través del sur del territorio nacional”, explicó Montecinos. En términos generales, este “corredor de tormentas” se mueve hacia el norte o sur del país dependiendo de diversos factores atmosféricos, trasladando la precipitación entre esos márgenes.

Los sistemas frontales traen humedad desde el Océano Pacífico. Esta humedad ingresa dejando precipitaciones, las que se acentúan cuando esta humedad es obligada a ascender al encontrar la barrera cordillerana. Esto hace que las gotitas dentro de las nubes crezcan, generando más precipitación en sólo horas, y por lo tanto con una mayor intensidad. Así se provocan eventos de precipitación intensa entre Curicó y Temuco, donde la cordillera tiene la altura suficiente para producir este efecto, con altitudes desde los 4.000 metros en la parte norte de esta zona hasta los 2.000 metros en la porción sur, en promedio.

Este mecanismo se ve intensificado por la conexión que se produce a veces entre los sistemas frontales que llegan a Chile y la región tropical a través de los llamados “ríos atmosféricos”, por medio de los cuales se transporta más humedad desde la superficie hasta varios kilómetros en altura.

Otro factor determinante en el desarrollo de eventos extremos es la altura de la isoterma de 0°C o nivel de congelamiento. Cuando hay precipitación, este nivel marca el límite inferior desde el cual hay precipitación sólida y el límite superior de la precipitación líquida. En promedio, y especialmente en invierno, la isoterma 0°C se encuentra a un altura menor que la altura promedio de la Cordillera de Los Andes al norte de Curicó, mientras que hacia el sur se encuentra por sobre la altitud promedio de la cordillera. La excepción son los altos volcanes de estas regiones, donde se acumula nieve.

Por ello, al norte de Curicó se producen eventos poco frecuentes en que la altura de la isoterma 0°C sube varios cientos de metros, lo que aumenta el área en que cae agua, la cual escurre por las cuencas arrastrando tierra y rocas. Este tipo de aluviones son altamente destructivos. En tanto, al sur de Curicó, donde la precipitación diaria es mayor, los aluviones no ocurren porque la cordillera pierde altura y la isoterma de 0°C se encuentra por sobre la cordillera. En estos casos extremos de precipitación los ríos aumentan su caudal provocando inundaciones en la parte baja de la cuenca.